Grease Bückerts
Talento de la ciudad de México

Subimos al tren y pasamos algunas estaciones hasta llegar a la llamada: "Lechería" (no sabia muy bien donde estaba, solo sabía que estaba en el Edo. de México), nos bajamos y nos subimos a una combi o camioneta de pasajeros que nos dio un recorrido extenso, bajamos y aun caminamos unos 5 min. más. Por suerte la tormenta se había convertido en gotas diminutas.
El bar a donde paso todo se llama "Emergente" con una temática cómoda (unos bancos hechos con llantas, mesas bajas tipo "botoneras", una luz tenue, una decoración en sus paredes de calaveras rockeras y colores azules, rosas y amarillos). En su menú había pulque, mezcal y bebidas preparadas; en sus snacks había chicharrones (mejor conocidos por nosotros como churritos) salchichas, cacahuates y papas.

Eran aproximadamente las 10 de la noche, todo transcurría excelente, la gente llegaba con sus amigos o pareja, pasaba el tiempo y poco a poco se empezaba a llenar el lugar. Mientras veíamos a la gente bailar, beber y hasta reír. El ambiente que nos rodeaba era como si hubiéramos viajado a los 60's con looks muy bien parecido. Pincharon rockabilly, psychobilly, surf y rock n’ roll.
El bar; una cámara donde el tiempo transcurría de una manera diferente. Veías entra, salir y moverse a la gente de una lado a otro; en las manos cargaban un vaso de peltre, una botella de cerveza o un vaso de plástico. Claro, el contenido de cada uno era diferente!, todos gritaban ¡vamos queremos escucharlos! agitando el cuerpo.


Transcurría la tocada y el publico seguia euforico, brindaba y aplaudia de una manera inaudita. Mauro pulía el piso con sus botas, sacando sus mejores pasos.